El sistema valora cómo afectará cada uno de los elementos de un proyecto en la salud de las personas, y del planeta, a partir de unos 50 parámetros.
Los dos enfoques pueden no coincidir, como por ejemplo la madera del Amazonas, que es buena para la salud humana, pero mala para la salud del bosque.
Hay dos tipos de materiales sanos, según los expertos, los originales de la tierra y los compuestos gracias a la química. También existen cerámicas para suelos e incluso asfaltos con estas propiedades, que son capaces de transformar CO2 en oxígeno gracias a la interacción solar.
Los investigadores pretenden divulgar el conocimiento de 'Friendly materials', y pretenden educar a la población en la elección de materiales. De momento, la mayor parte de su uso se encuentra en proyectos sanitarios como el del centro de salud de Oviedo, pero pretenden que se extienda más, por ello, el equipo ha desarrollado un manual de accesibilidad universal llamado 'Clear Code' y orientado a mejorar las condiciones de los usuarios con discapacidad.
‘Friendly materials’ y ‘Clear code’ son algunos de los programas de innovación e investigación desarrollados para mejorar la sostenibilidad y reducir el impacto ambiental.