2014 fue un año nefasto para los linces ibéricos con un total de 28 muertes, 21 de ellas por atropellos. Ahora, el primer lince fallecido de 2015 ha muerto por atropello en la carretera A-3001 que une Adamuz y Obejo en Córdoba, conforme ha informado Life+Iberlince.

Un trabajador de mantenimiento de carreteras encontró el cuerpo del animal sin vida y avisó a los agentes de medio ambiente y a los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio adscritos al programa Life+Iberlince.

La organización ecologista WWF ha llevado este asunto a la Unión Europea por considerar que las administraciones andaluzas y estatales están incumpliendo sus obligaciones básicas de mantenimiento de carreteras donde el pasado año 2014 murieron la mayoría de los linces ibéricos. 

Tras conocer la noticia, WWF ha pedido que se adopten medidas contra los atropellos y que las autoridades “actúen para que 2015 no sea otro año negro para el lince".

El lince ibérico es una de las especies animales más amenazadas del mundo y el felino con mayor peligro de extinción ya que apenas quedan 400 ejemplares en todo el mundo.