Groenlandia es un continente que actualmente se abastece casi al cien por cien de productos extranjeros. De ahí la gran relevancia de este proyecto, llevado a cabo por estudiantes de arquitectura franceses que propone crear una 'ciudad' auto-abastecible en zonas congeladas del planeta.
'Ártico Harvester' busca aprovechar la riqueza que representan los enormes bloques de hielo que flotan en el Ártico. "Nos llamó la atención la idea de que los icebergs son ecosistemas localizados ricos, un iceberg es un oasis, mientras que, por otro lado, hay una falta de productos de la tierra por otro", explicó Meriem Chabani, una de las autoras del proyecto.
Con este sistema se podría usar el agua dulce del iceberg en invernaderos hidropónicos para cultivar frutas y hortalizas, que luego serían entregados a las ciudades a lo largo de la costa. "La nave central de la 'ciudad' sería, pues, el corazón del proceso de la cosechadora agrícola, el centro de su producción de energía sostenible, así como un jardín de hielo, ofreciendo espacios sociales e invernaderos flotantes comunales para ser usado por los habitantes", ha añadido la estudiante.
La 'ciudad' tendría espacio suficiente para albergar una población de 800 personas. En este sentido, Chabani ha explicado que la intención es "explorar los límites que esta granja hidropónica puede proporcionar, no sólo para la agricultura, sino también para la investigación y en la producción de energía limpia para proveer las necesidades de una comunidad". "Una granja, incluso una granja hidropónica, que también cubra las necesidades de los agricultores", ha añadido.
Para ello, los estudiantes explican que los paneles solares se aprovecharían durante los largos días de verano para suministrar energía a las plantas y las personas. Un sistema osmótico que genera energía a partir de una mezcla de agua salada y agua dulce, puede proporcionar el resto de la energía necesaria.
Como los icebergs se mueven, la estructura se movería con ellos. El buque en su conjunto está diseñado para estar a la deriva con las corrientes que llevan los icebergs en el transcurso de sus vidas, a menudo en círculos sobre las corrientes oceánicas cerca de Groenlandia.
Aunque esta idea fue originalmente sólo un ejercicio para la universidad, el equipo ha comenzado a trabajar con la compañía Polarisk Analytics, que les ayudará a hacer posible este proyecto. En este momento, los diseñadores están buscando financiación para construir prototipos a pequeña escala.