Esa propuesta aparece en el ‘Programa por la Tierra’, que recoge peticiones ambientales y sociales para asegurar la conservación de la biodiversidad y “evitar un mayor calentamiento del planeta y que las múltiples crisis actuales agraven los problemas de seguridad, desigualdad, pobreza y pérdida de derechos”. Los directores de las cinco organizaciones indicaron que 2024 es “un punto de inflexión” y los partidos, los candidatos al Parlamento Europeo y los ciudadanos deben “diferenciar las crisis estructurales de las coyunturales, que no deben ser resueltas empeorando las primeras”.
“En la era del cambio climático, con importantes tensiones geopolíticas y una grave degradación ambiental, se debe situar en primer lugar la protección de las personas y los ecosistemas”, indicaron. En este sentido, recalcaron que la próxima legislatura comunitaria debe proteger a las personas con “políticas enfocadas a resolver las crisis climática, ecológica y social, en lugar de con tanques y gasto militar”.
Los cambios que solicitan
Las principales demandas de estas organizaciones se articulan en tres grandes bloques: emergencia climática, naturaleza y campo, y economía y sociedad. En cuanto a la emergencia climática, abogan por una UE climáticamente neutra y con energía 100% renovable en 2040 (es decir, que las emisiones de gases de efecto invernadero que se expulsen a la atmósfera se compensen con las que absorben sumideros naturales como bosques y océanos), en lugar del objetivo actual de 2050.
Además, plantean una reducción de las emisiones de gases que calientan el planeta en al menos un 65% para 2030 y la eliminación gradual de los combustibles fósiles: carbón en 2030, gas fósil en 2035 y petróleo en 2040.
Respecto a la naturaleza y el campo, proponen objetivos legalmente vinculantes para proteger un 30% de la tierra y mares, y la implementación efectiva del Reglamento de Restauración de la Naturaleza y la Iniciativa de la UE sobre los polinizadores, así como una transición que haga que un 25% de la producción agrícola sea ecológica en 2030.
También solicitan cumplir los nuevos límites europeos de calidad del aire y alcanzar los estándares marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) antes de 2030. Y sobre economía y sociedad, quieren doblar la inversión pública actual en transición verde y socialmente justa, la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles, y redireccionar los fondos a la acción climática y el apoyo a hogares vulnerables. Igualmente, abogan por más participación ciudadana y transparencia en la toma de decisiones, además de la garantía de acceso a la justicia en materia medioambiental y protección del derecho a la protesta pacífica.