La ballena apareció muerta y varada en una playa de región de Magallanes, Chile, por causas, todavía desconocidas, situación que aprovecharon dos mujeres para hacer fotos y pintadas sobre el animal.
El jefe en funciones de la unidad de rescate y conservación de especies marinas del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Victor Agurto lamentó este desagradable hecho aunque dejó claro que no existe normativa "para sancionar estos hechos en ejemplares muertos".
Agurto explicó que la normativa sanciona, regula y protege a los animales cuando están vivos. "Pero al morir, solo sancionamos el que elabore o comercialice parte o derivados de estos ejemplares", aseveró el profesional en declaraciones al diario 'La Segunda'.
Gabriela Garrido, bióloga marina del Museo de Historia Natural de Río Seco, en Punta Arenas, ha explicado que, además, de estas mujeres, mucha más gente se acercó al lugar para fotografiarse con la ballena muerta.
"Además, en otros varamientos también nos hemos encontrado con animales pintados. Uno entiende que es la curiosidad propia del ser humano de intentar acercarse o tocarlo".