“Cinco años después de la promesa de reducir a la mitad la tasa de pérdida de bosques naturales y restaurar 150 millones de hectáreas de tierras para el año 2020, el estado mundial de los bosques ha empeorado drásticamente”, asegura un informe coordinado por la ONG Climate Focus, que encabeza una coalición de 25 oenegés.
Brasil, Bolivia, Colombia y Perú son los países que han sufrido mayores perdidas de bosques en el último lustro, destaca la deforestación en la Amazonía brasileña, donde se incrementó un 88 % en junio de este año respecto al de 2018.
Reducir la pérdida de bosques
El 23 de septiembre de 2014, finalizaba en Nueva York una cumbre del clima en la que se selló una declaración adoptada por 32 países y decenas de empresas para reducir a la mitad la pérdida de bosques en 2020 y detenerla totalmente en 2030.
El texto preveía también recuperar más de 350 millones de hectáreas de tierras degradadas en todo el mundo.
“Cinco años después, estamos perdiendo la batalla”, ha declarado en una conferencia de prensa telefónica Craig Hansen, vicepresidente del Instituto World Resouces.
Para Hansen, si no se frena la deforestación y se restauran las zonas degradadas, no se podrá revertir la crisis climática.
Declaración de Nueva York sobre los Bosques
La “Declaración de Nueva York sobre los Bosques” ha servido para poco y, en las últimas dos décadas, solo se han restaurado 27 millones de hectáreas de bosque.
Sus conclusiones, anunciadas en vísperas de la Cumbre del Clima en Naciones Unidas que se celebrará el próximo 23 de septiembre, apuntan a que la tasa anual total de pérdida de superficie arbórea se ha incrementado en un 43 %, “alcanzando más de 26 millones de hectáreas por año, un área del tamaño del Reino Unido”.
Además, resalta que esta deforestación se ha cebado con los bosques tropicales de la Amazonía y la Cuenca del Congo, cuyas pérdidas entre 2001 y 2015 representan el 90 % de la deforestación a nivel mundial.
Causas de la deforestación
Los expertos subrayan la necesidad de redoblar los esfuerzos para detener la pérdida de los bosques, especialmente de los tropicales primarios antes de que vea aún más amenazado el clima y la seguridad alimentaria.
Apuntan que estos bosques primarios son insustituibles y son unas importantes esponjas que absorben el carbono además de albergar “la mayor biodiversidad del planeta”.
La tala de bosques para dedicarlos a la agricultura y la ganadería con fines comerciales sigue estando a la cabeza de las principales causas de la deforestación.
Pero también apuntan a la falta de compromiso de las empresas directamente relacionadas con la deforestación, la falta de regulación o una mayor protección por parte de los países productores de materias primas relacionadas con los bosques.