A esta conclusión ha llegado un nuevo estudio científico y alerta que este problema podría afectar a la circulación oceánica global.
Al interrumpir la Circulación de Retorno del Atlántico Meridional, un componente importante de la circulación oceánica mundial que podría tener un efecto global, los investigadores afirman que podría afectar al clima futuro en lugares tales como partes de Europa y América del Norte.
"Nosotros derivamos una nueva estimación del reciente flujo de agua dulce desde Groenlandia a partir de datos del satélite GRACE actualizados", explicó Tim Dixon, de la Universidad del Sur de Florida. "Los datos sugieren que la afluencia de agua dulce de Groenlandia se está acelerando, y se ha cambiado el Mar de Labrador en formas que podrían conducir a un debilitamiento de la AMOC."
El flujo de agua dulce de Groenlandia se compone de escorrentía derretimiento del hielo y el escurrimiento de la tundra, así como la descarga de hielo de icebergs. La cantidad de flujo de agua dulce de Groenlandia se mantuvo relativamente estable desde finales de 1970 hasta mediados de la década de 1990, y luego comenzó a aumentar.
El aumento del flujo de agua dulce podría debilitar la AMOC, dando lugar a una serie de consecuencias, tanto locales como globales, dijeron los investigadores.