La contracción de los glaciares en la Antártida occidental ha cruzado un umbral y es ahora "irreversible" e "imparable", según afirmaron científicos que han estudiado los datos recogidos durante cuatro décadas por la NASA. Tom Wagner, científico del programa de Criósfera en la agencia espacial estadounidense, afirmó que hemos cruzado el umbral crítico y añadió que no se sustenta en simulacros de computadora o modelos numéricos. "Esto se apoya en la interpretación empírica de más de cuarenta años de observaciones desde satélites de la NASA", agregó. Eric Rignot, profesor de Ciencias del Sistema de la Tierra de la Universidad de California y glaciólogo de la NASA, sostuvo que "la observación deja en evidencia un gran sector de retirada irreversible de los glaciares". "Hemos pasado ya el punto sin retorno y esto tendrá consecuencias mayores para los niveles de los mares en todo el mundo", dijo Rignot, quien agregó que este proceso "podría triplicar su contribución al nivel de los océanos". Según los modelos utilizados por los investigadores, el glaciar Thwaites puede desaparecer en cuestión de siglos, y solo su deshielo supondría un aumento del nivel del mar de 0,6 metros. Pero si su desaparición lleva consigo el deshielo de la plataforma occidental, el aumento del nivel del mar sería de entre 3 y 4 metros. Ya desde la década de 1970, los científicos que estudiaban los glaciares señalaron como amenazada la región de la Antártida sobre el mar de Admunsen, donde se encuentran seis glaciares gigantes: Pine Island, Thwaites, Haynes, Pople, Smith y Kohler. Todos ellos bajan de las montañas hasta el mar y los científicos explicaron que el área donde la base del glaciar toca el suelo submarino, ha estado retrocediendo de manera rápida en las últimas décadas. A medida que el agua más templada se desliza debajo del manto flotante de hielo, erosiona la base del glaciar y la línea de asentamiento "ha estado retrocediendo a una velocidad que no se ve en ninguna otra parte de la Antártida". "El hielo que se descarga en el océano ha estado incrementándose continuamente durante más de cuarenta años", añadió Rignot. Rignot ha asegurado que los glaciares continuarán derritiéndose hasta que desaparezcan y el hecho de que los glaciares reaccionan casi simultáneamente indica una causa común, que es el aumento de las temperaturas en el océano.