A lo largo de abril ha crecido la deforestación ilegal de la Amazonia, con datos superiores al 60% en comparación con el mismo mes de 2019. De esta forma, y según confirma el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), a través de las muestras recogidas en tiempo real mediante satélite, se han emitido señales de alerta por toda la región, en un área de 405,6 kilómetros cuadrados.
El aumento en la pérdida de biodiversidad de la Amazonia coincide con las nuevas medidas de aislamiento social decretadas en distintas regiones y que, en algunos casos han supuesto el confinamiento total. Sin embargo, pese al aumento significativo de la deforestación, abril de 2018 sigue siendo el mes con las mayores pérdidas registradas (489,5 kilómetros cuadrados).
Para contener esta situación, el gobierno brasileño autorizaba el envío de sus fuerzas armadas a distintas zonas del país, ya fuera para contener las actividades ilegales que provocan el avance del territorio deforestado, o para combatir los incendios masivos en distintas áreas. En principio, el decreto que autoriza este tipo de actuaciones dentro del territorio forestal limita su duración entre el 11 de mayo y el 10 de junio.
Las cifras trimestrales registradas advierten del aumento de extensión del territorio deforestado, con 796,08 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal perdida, frente a 525,63 kilómetros cuadrados deforestados durante los tres primeros meses de 2019.
Así, se observa una tendencia al alza en la destrucción de biodiversidad de la Amazonia, que en 2019 crecía un 85%, hasta los 9.165,6 kilómetros cuadrados. Una cifra que superaba el récord de deforestación registrado en 2016.