La ciudad de Cuenca es el mayor propietario forestal de Europa, con algo más de 53.000 hectáreas arboladas titularidad del Ayuntamiento. La finalidad de UFIL es poner a producir, siempre de forma sostenible, un recurso que está ahí “dormido”, según ha explicado alcalde conquense, Darío Dolz.
Con este laboratorio de emprendimiento, cuya tercera y última convocatoria está abierta hasta el 10 de diciembre, “buscamos aprovechar aún más estos bosques de forma sostenible” sin limitarnos a la extracción de materiales, y generar con ello tejido empresarial y empleo, ha añadido Dolz.
Explotar un recurso dormido para generar tejido empresarial y empleo
Para ello, buscan personas con ideas para emprender actividades relacionadas con los ecosistemas forestales “en el más amplio sentido de la palabra”, según Dolz, que, a modo de ejemplo, ha explicado que una de las iniciativas presentadas al programa se ha fijado en la singularidad de los paisajes de la serranía de Cuenca como posibles escenarios de películas.
En UFIL, financiado al 80 % por fondos FEDER, también participan la Universidad de Castilla La Mancha, la Universidad Politécnica de Madrid, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Instituto Europeo de Diseño, FSC España, Khora Urban Thinkers y CEOE CEPYME Cuenca.
Las becas incluyen gastos de alojamiento y manutención para los no residentes en Cuenca y siete meses de formación multidisciplinar (forestal, biología, ciencias ambientales, arquitectura, tecnología, diseño, gestión empresarial, etc,…) con el objetivo de que las ideas que se presentan para poder acceder al programa lleguen a convertirse en realidad.
En los dos programas de formación anteriores participaron 62 alumnos y, sólo la primera promoción, ha supuesto la puesta en marcha de 17 proyectos, a los que también se ayuda a buscar financiación o gestionar tramitaciones administrativas.
Entre esos proyectos están “Esencias Silvestres”, destilería artesanal de aceites esenciales y aguas florales; “Nemétona”, de fabricación y venta de soluciones constructivas para edificación sostenible, o “Nómadas”, alojamiento rural consistente en estancias móviles independientes, autosuficientes y respetuosas con el medio ambiente.
También figuran “Sylvan”, de apoyo a productores locales para favorecer su acceso al mercado digital; “Byota”, que busca cambiar el modelo de la agricultura para vivir del aprovechamiento de pequeñas parcelas y valorizar los productos de la tierra; o “Geforest”, primera empresa europea que usará la tecnología Lídar y un innovador software para la gestión forestal.
“Foodlab”, proyecto que persigue poner en valor los productos agroforestales a través de una segunda transformación y creando alimentos saludables de gran demanda; “Fibercor”, que promueve la fabricación de fibras textiles ecológicas; o “Axis”, que busca la creación de microciudades en pueblos abandonados, son otros de los proyectos surgidos de UFIL.