Para poder determinar las zonas más sostenibles el estudio, realizado por Euromonitor International para su 'Índice de Viajes Sostenibles 2023', han analizado desde la capacidad del turismo de respetar los ecosistemas y la calidad de las infraestructuras, hasta la felicidad e igualdad social de la localización.
Europa está en los primeros puestos de este ranking, gracias a países como Suecia, que se encuentra en primera posición, y va seguido de Finlandia, Austria, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, Islandia, Letonia y Suiza. La lista la siguen los siguiente países: Francia, Lituania, Dinamarca, República Checa, Alemania, Portugal, Croacia, Uruguay, Rumanía y Polonia.
El motivo de este buen posicionamiento de los países europeos se debe a lasmedidas del Pacto Verde de la UE, que está basado en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Además, se ha ganado terreno en temas de igualdad, acceso a necesidades básicas o la calidad de los empleos.
España en concreto se encuentra en el puesto 26 del ranking general, pero en el ranking de sostenibilidad económica está en el primer puesto, lo que significa que se ha logrado un crecimiento económico donde el turismo ha sido un instrumento para conseguir un consumo y producción responsable. En esto la lucha contra la pobreza, la dignidad del trabajo y la democratización de la tecnología han tenido un papel crucial.
Es también destacable que las ciudades de Sevilla y Madrid, que pertenecen a la iniciativa Ciudades Neto Cero en las que se incluyen 112 ciudades europeas, se encuentran entre las ciudades más sostenibles para viajar.
Países que han avanzado
Egipto, Méjico, Chile y Uruguay han presentados avances en cuanto a sostenibilidad se refiere. El primero debe su mejora a la creación de un mercado resistente y a su nuevo intento de crear un turismo que beneficie a comunidades locales. En cuanto a los países latinoamericanos el avance se debe a la reducción de las huellas de carbono y la eficacia energética de cada vez más los hoteles, a la mejora de sus instalaciones de saneamiento y a la abundancia de alojamientos sostenibles.
Dinamarca también ha progresado en la reducción de la huella de carbono y el consumo de energía en hoteles, que han disminuido un 81% y un 73% respectivamente. Gracias a esto y a que en su capital, Copenhage, la mayoría de establecimientos cuentan con certificación ecológica, el país ha obtenido los mejores resultados en materia de hoteles sostenibles.