Indonesia, Brasil, Afganistán o Kenia son algunos de los países a los que está afectando esta situación. Solo en Brasil ha generado 150 fallecidos y otros 130 desaparecidos, además de los desplazamientos forzosos que ha provocado y los más de dos millones de afectados.
Pero este tipo de sucesos no se pueden achacar solo al cambio climático, así lo ha explicado Mar Asunción, responsable de clima y energía de WWF España, sino que otros factores como la deforestación, la degradación de ecosistemas o el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial, afectan a la aparición de estos desastres naturales. Pero el cambio climático sí que aumenta la frecuencia e intensidad de estos episodios.
Fernando Valladares, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha añadido que otro de los motivos que generan estos fenómenos meteorológicos globales es el hecho de que los océanos ya no son capaces de almacenar todo el calor que llega a la tierra.
La situación en distintos países
En la zona este de África, de marzo a mayo, es la temporada larga de lluvias, pero estas se han visto intensificadas por el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial y ha generado situaciones como la de Kenia. En Kenia se han registrado 300 fallecidos, 75 desaparecidos y casi 200 heridos. Las predicciones apuntan a una reducción de las lluvias, pero desde la ONU han advertido del riesgo de nuevas inundaciones por los altos niveles de humedad.
Esta situación también afecta a Afganistán, que ha registrado 350 fallecidos y 8.800 edificios ha quedado total o parcialmente destruidos. Al igual que en Indonesia, donde las autoridades cifran en más de medio centenar el número de fallecidos.
En España también existen muchos factores y amenazas, explica Asunción, como el aumento del nivel del mar al tratarse de un país peninsular. Pero, lo que verdaderamente preocupa son las olas de calor y las sequías.