El plástico es un material que tarda cientos de años en degradarse. Esto es un gran problema, puesto que muchos productos de usar y tirar están compuestos de este material y, además, el 50% de los plásticos que llegan a los sistemas de gestión de residuos en nuestro país terminan en vertederos sin ser reciclados.
Por ello, la Comisión de Cambio Climático ha llegado a un acuerdo para para eliminar el uso, comercialización, importación y exportación de las bolsas de plástico no biodegradables o bolsas de un solo uso desde el 1 de enero de 2017.
Además, pretenden limitar el uso de bolsas "oxobiodegradables" u "oxodegradables" que también contienen aditivos de plásticos convencionales.
El acuerdo también influye a los platos, vasos, tazas y cubiertos de plástico, así como los bastoncillos de algodón, que tendrán que fabricarse en un 50% con componentes biodegradables procedentes de sustancias orgánicas, a partir del 1 de enero de 2018.