Una coneja paralítica ha recibido una segunda oportunidad, y se la ha ofrecido su dueña, Melanie James. El animal sufrió una lesión que la dejó paralítica de las partes traseras, pero eso no frenó a su dueña, que decidió que se encargaría de que Bertha volviera a caminar."En realidad, es una silla de ruedas para cachorros adaptada para ella. Le costó dos días adaptarse a ella pero le ha proporcionado mucha independencia. Ella siempre ha sido muy dominante, si no quería hacer algo no lo hacía", afirmaba James.La silla se adapta a la cintura de la coneja y la permite moverse libremente por su hogar. Además, su dueña se encarga de bañarla diariamente, aplicarle el antibiótico y realizar varios ejercicios, con la intención de que en un futuro Bertha pueda volver a caminar.