El Congreso empieza este martes 11 de diciembre las negociaciones para reformar el Código Civil y eliminar la 'cosificación' jurídica de los animales y que estos, como seres vivos, sean considerados sujetos de derecho. En el texto, una iniciativa del PP, también se modifican algunos puntos de la Ley Hipotecaria y la de Enjuiciamiento Civil.
Se trata de un texto que se inició hace ahora un año y que contó con el voto unánime de todos los grupos.
Esta reforma quiere cambiar las normas relativas al convenio regulador en los divorcios, separaciones o nulidad matrimonial y regular, de este modo, un destino para las mascotas en el que prime el interés de los miembros de la familia y el bienestar del animal.
Los objetivos son evitar que los animales de compañía puedan ser embargados a sus dueños ante impagos de rentas, que las mascotas no entren en el pacto de extensión de la hipoteca e incluir como bienes inmuebles los viveros, palomares, criaderos o colmenas, entre otros hábitats animales, siempre que el propietario los conserve con el objetivo de mantenerlos unidos a la finca.
Este martes en el Congreso se negociarán aspectos como la regulación de la guarda y custodia del animal por parte de terceros, incluyendo los gastos que puede suponer la manutención del animal; la posibilidad de que quien encuentre a un animal abandonado se pueda quedar con él temporalmente si existe recelo de posible maltrato; o el destino del animal en caso de muerte de su dueño.
En este último punto hay discrepancias entres las formaciones. Mientras que Ciudadanos quiere que sea el juez quien decida la atribución de las mascotas a falta de acuerdo de los herederos, PSOE, Unidos Podemos y Compromís proponen que se entreguen a los herederos que los reclamen o, en su defecto, el órgano administrativo o centro de recogida de animales abandonados se hagan cargo de los mismos para que un tercero pueda acceder a su cuidado y protección.