El embajador británico en España, Hugh Elliot, ha revelado que los ejes en torno a los que se articularán las negociaciones de la próxima Cumbre del Clima (COP26) de Glasgow (Reino Unido) serán la adaptación, la mitigación, la financiación y la cooperación internacional.
Esta reunión pretende ser abierta e inclusiva, que destaca por la extraordinaria labor logística que ha tenido en tiempos de pandemia, lo que puede desembocar en una muy buena participación, estimada en 25.000 asistentes.
El objetivo de la mitigación es mantener vivo el límite del incremento de la temperatura global en 1,5 grados para el año 2100, tal y como recomiendan los científicos en el Acuerdo de París. En este sentido, más de 70 países, entre los que se incluyen los del G7, han contribuido a reducir sus emisiones para 2030 en los últimos años.
El 75% de estos países se encuentran, además, alineados con la neutralidad climática para 2050. Estos avances han permitido reducir en un grado de 4 a 3 las estimaciones del ascenso térmico previas al Acuerdo de París.
Aparte de los compromisos nacionales, se necesitan emprender acciones concretas para proteger los bosques, acabar con la generación eléctrica del carbón, incrementar la presencia de los coches eléctricos y reducir las emisiones de metano.
La adaptación al impacto destructivo del cambio climáticoes otro tema importante, porque ya estamos sufriendo las consecuencias de catástrofes naturales como las temperaturas extremas, los incendios masivos o las inundaciones, provocadas por el mismo.
En este sentido, durante la reunión de la COP26, también se solicitará el aumento de las donaciones de los países desarrollados destinadas a proyectos de adaptación climática en los países menos desarrollados.
En cuanto a la financiación, todos los países del G/ se comprometieron, en la última reunión, a incrementar el fondo de 100.000 millones de dólares anuales de financiación pública acordada en el Acuerdo de París.
Sin embargo, es necesario que se comprometan más países para poder alcanzar ese objetivo, así como que el sector privado y el sector financiero también entren a formar parte de esta financiación.
Finalmente, el último aspecto clave es la cooperación entre los países para poder alcanzar todos los objetivos establecidos. Para ello, se han impulsado alianzas sectoriales relacionadas con el carbón, los vehículos eléctricos, la protección de los bosques y la movilización del sector financiero.