Esta fiesta perruna, organizada por la protectora El Refugio, es la forma ideal de celebrar la Navidad salvando vidas, dado que todos los fondos recaudados por las inscripciones son destinados a rescatar perros y gatos abandonados o maltratados, y a buscar familias que les brinden un hogar.
Perros de todos los tamaños, razas, colores, procedencias, han llegado hasta la Plaza de Cibeles, el punto de partida, para sumarse a esta causa.
Una vez allí, los perros han recibido un pañuelo blanco para identificarse como corredores de la ‘Sanperrestre’ a juego con la camiseta, también blanca, que vestían sus amos.
Algunos corrían la carrera por primera vez, otros lo hacían en brazos por ser muy pequeños o frioleros, pero también había deportistas consagrados, como Simón, que fue adoptado por su dueña Elena y que, pese a sus 14 años humanos, equivalentes a unos 83 años perrunos, no se pierde una carrera, para las que se prepara saliendo a correr todos los días.
Así, sobre las once de la mañana, dueños y perros se han ubicado tras la línea de salida a esperar el pistoletazo.
La primera parada del recorrido ha sido frente al Congreso de los Diputados, donde bajo el lema #NoPuedeSer los asistentes han manifestado, con una gran pancarta, su deseo común de que se endurezcan las penas para los casos de maltrato de los animales.
Por ello, desde El Refugio demandan una reforma del Código Penal que eleve las penas por maltrato animal por encima de los dos años y un día, para que así los condenados por este tipo de delitos ingresen en prisión. En la actualidad, la pena máxima no supera los 18 meses de cárcel.
Tras la reivindicación, la ‘Sanperrestre’ ha seguido su paso por el centro, primero hasta la Puerta de Sol, pasando por la Plaza Mayor y cruzando la calle de Huertas para tomar finalmente el Paseo del Prado hasta la plaza de Cibeles, donde estaba la meta.