El análisis realizado por la Universitat de Girona y el Leibniz-Institute of Freshwater Ecology and Inland Fisheries (EGB) de Berlín, concluye que el cambio climático favorecerá, sobre todo, a especies introducidas como la gambusia, el siluro y la carpa.
La pérdida de las especies autóctonas y el aumento de especies introducidas invasoras se notará especialmente en la parte baja y media de los afluentes más grandes del río Ebro.
El río Ebro es un caso único de estudio por su vulnerabilidad respecto al cambio climático, debido a las más de 300 presas que tiene y por varias invasiones de especies que está sufriendo.