El último recuento del programa LIFE-Followers de SEO/BirdLife, en colaboración con el proyecto Aquila a-LIFE, para la búsqueda e inspección de puntos negros de tendidos eléctricos, se cierra con, al menos 30 aves muertas.
Esta cifra forma parte de los dos meses de investigación por puntos del territorio español, donde se observa una importante dificultad para la conservación de especies amenazadas como el búho real, el buitre leonado o el busardo ratonero.
Entre las aves encontradas como parte de este proyecto que solo el pasado año revisaba más de 900 apoyos en las líneas eléctricas de Madrid y sus alrededores, destaca la presencia de 13 cigüeñas blancas, un búho real, un azor común, un busardo ratonero, y varios buitres leonados.
Mientras que las cigüeñas electrocutadas se han localizado en el municipio de Perales del Río y los buitres, en Cantalejo; el resto de animales fallecidos se han encontrado en Velilla de San Antonio. Los responsables del proyecto subrayan que, si bien es una mala noticia “encontrar aves rapaces muertas a los pies de tendidos eléctricos”, es “vital” la implicación de la ciudadanía para revertir esta situación.