El primero en señalar el problema que supondría el Brexit para las mascotas fue el ex ministro francés Michael Barnier, para sintetizar la complejidad del nuevo escenario al que enfrentaba Europa. En total, unas 250.000 mascotas viajan al año entre Reino Unido y la Unión Europea acompañados por un simple pasaporte para mascotas, una medida que podría endurecerse con la aparición del que han denominado 'Brexit Pet'.
En la actualidad, para viajar desde España a un país de la UE, la mascota debe estar identificada con un microchip o tatuaje, estar vacunada frente a la rabia con una vacuna valida en el momento de realizar el viaje y disponer de la documentación europea para animales de compañía. Si el viaje es a Reino Unido, Irlanda, Malta, Finlandia o Noruega, además deberán tratar a los perros contra la Echinococcus multitocularis entre 24 y 120 horas antes de llegar al país, según destaca el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).
Pero con el Brexit, esto puede cambiar y se pueden endurecer las normas para los viajes con mascotas, medidas que marcaría el Consulado o la Embajada de ese país destino. Así, por ejemplo, para viajar a otros países, como Estados Unidos, el perro o gato deberá llevar un certificado de vacunación actualizado, firmado por el veterinario, y ser vacunados de la rabia con 30 días de antelación.
Pero estas medidas son más duras en zonas como las islas de Hawái, donde la mascota debe pasar una cuarentena de 120 días.
En el caso de España, cualquier mascota no procedente de la Unión Europea, deberá aportar un certificado zoosanitario en castellano, que esté firmado por un veterinario oficial del país tercero. Esto afectaría a los turistas que viniesen de Reino Unido, que solo el año pasado fueron 17,8 millones, según el Instituto Nacional de Estadística.
El Reino Unido, que ha dado el pistoletazo de salida a la desconexión de Europa el pasado 29 de marzo, todavía no se ha pronunciado sobre las medidas que impondrá a las mascotas que viajen a su país.