La Lista Roja de especies amenazadas de la UICN para la región noroeste del Mediterráneo, que comprende España, Portugal, Francia, Italia y Malta, ha contabilizado hasta 128 Áreas Claves de Biodiversidad, o lo que es lo mismo, sitios de importancia para la persistencia global de la biodiversidad.
El nuevo informe trata sobre la conservación y distribución de peces de agua dulce, moluscos, odonatos y plantas acuáticas, entre otras especies, situadas en la cuenca del Mediterráneo, que es "una de las zonas más ricas en biodiversidad del planeta".
Las principales amenazas que sufren estas especies son las alteraciones en la hidrología, como en el caso de las presas y la extracción de agua para riego y consumo humano, la contaminación del agua doméstica y agrícola y las especies invasoras.
Las especies de agua dulce, desprotegidas
La UICN ha puesto el foco en las “brechas significativas” existentes en la cobertura de áreas protegidas de las especies de agua dulce, pues “un 16% de los sitios identificados como Áreas Clave de Biodiversidad de agua dulce caen fuera de cualquier ACB terrestre existente”.
En el caso de España, la gestión integrada de recursos hídricos es “especialmente relevante” para las cuencas transfronterizas en la Península Ibérica, “especialmente para los ríos Duero y Tajo”, según la UICN
Por ello, la UICN ha instado a España y a Portugal a aplicar “plenamente los principios de la Directiva Marco del Agua de la UE y la Convención sobre los cursos de agua de la ONU” para promover el “uso sostenible del agua” y la “protección de los ecosistemas acuáticos conectados más allá de las fronteras nacionales”.