Pilas, ordenadores, mantas, electrodomésticos, aguas fecales y hasta un generador de 700 kilos. Ese el triste listado de basura que diariamente han ido recogiendo los mariscadores de la ría gallega de Do Burgo desde hace cuatro años. Apenas hay vida en lo que debería ser un manantial de fauna marisquera, y es que tan solo el invasor mejillón silvestre se atreve a adentrarse entre la mierda. Sin embargo las 200 toneladas que se recogen al año de dicha especie no tienen la calidad requerida al estar llenos de lodo generado por la basura.