La campaña consiste en 20 figuras distribuidas por los distritos de la ciudad hechas con hormigón armado que simulan la figura de un perro que espera a ser adoptado.
Estas figuras se corresponden con perros reales y llevarán una placa identificativa escaneable con un código QR mediante la cual se podrá acceder a la historia y al estado del perro.
El CAACB es el máximo responsable en materia de bienestar de estos animales y quien se encarga de ellos hasta que se reencuentran con sus familias o pueden ser adoptados.
De hecho, en 2017 atendió a 1.400 animales de compañía abandonados (perros y gatos), un 13 % más que en 2016, de los que se adoptaron 1.251 animales, un 15 % más que en 2016, pero la entidad alerta de que "aún hay 70 perros que llevan más de un año esperando a ser adoptados".
En la actualidad, 70 perros llevan más de un año esperando a ser adoptados, ha detallado el Ayuntamiento, que ha señalado que la promoción de las adopciones y la gestión proactiva para que los animales perdidos vuelvan a sus hogares son "fruto de una apuesta del Gobierno municipal por el bienestar y la tenencia responsable".