La fase de prueba de esta iniciativa comenzará el próximo 26 de febrero y funcionará a través de una aplicación de teléfono móvil, llamada 'Kultur-Token' (Ficha Cultural en alemán), que ya cuenta con mil usuarios registrados. En caso de tener éxito, se ampliará después del verano a toda ciudadanía de la capital austríaca.
La aplicación, creada por una empresa asociada al Ayuntamiento de Viena, registrará los movimientos del usuario mediante un sistema de seguimiento del teléfono móvil. Para garantizar la confidencialidad de los datos, se ha usado la tecnología de bloques (Blockchain).
Los usuarios podrán juntar fichas virtuales por cada 20 kilos de CO2 evitados y canjearlas por una actividad cultural.
En concreto, en esta fase piloto participarán cuatro instituciones culturales públicas: el Museo de Viena, la sala de exposiciones Kunsthalle, el teatro Volkstheater y la sala de conciertos Konzerthaus.
Además, los organizadores estiman que una ficha se puede conseguir en dos semanas por andar, montar en bicicleta o usar el transporte público de casa al trabajo y viceversa.
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