Este plan pretende cumplir la directiva de calidad del aire de la Unión Europea, que la capital española contradice desde 2010, y "salvaguardar la salud y la calidad de vida" de los madrileños, ha explicado hoy la delegada de Movilidad y Medio Ambiente, Inés Sabanés.
Con las 30 medidas contenidas en el Plan, la ciudad reducirá las emisiones de dióxido de nitrógeno en un 23 % hasta 2020 y las de partículas PM10 Y PM2,5 en un 8 y un 9 %, respectivamente, según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid.
La Zona central de 'Cero Emisiones' recogerá en un área perimetral continua, incluyendo la Gran Vía, las actuales áreas de prioridad residencial (APR) de Embajadores, Letras y Ópera y estará limitada por Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, Paseo de Recoletos, Paseo del Prado, las rondas de Atocha, Valencia y Toledo, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Plaza de España, Princesa y Serrano Jover.
Además de residentes y sus invitados, taxis y autobuses, podrán acceder a este área vehículos de transporte de viajeros (VTC), propietarios de plazas de garaje, motos en horario diurno, vehículos de cero emisiones, de movilidad reducida, transporte colectivo y vehículos industriales, comerciales y de mercancías (con horario extendido para los menos contaminantes).
También podrán acceder quienes acudan a los aparcamientos subterráneos, cuya matrícula se cruzará con el sistema de la APR. Para impedir entradas indebidas, el Ayuntamiento instalará antes de llegar a los aparcamientos pantallas en las que se informará de la disponibilidad de plazas, ya que si están llenos no habrá que acceder.
Además, la APR central eliminará las actuales calles de circulación en las que hasta ahora se podía transitar y en las que serán eliminadas las plazas azules de estacionamiento. Los nuevos usuarios de la APR tendrán tres meses para darse de alta cuando ésta entre en vigor. Con esta medida, el Ayuntamiento eliminará el "tráfico de paso" y espera reducir en un 20 % los vehículos en la Zona de Cero Emisiones, ya que las actuales APR los redujeron en un 15 %.
El Plan A de calidad del aire, compuesto por un total de 30 medidas, está dotado con un presupuesto de 543,9 millones de euros y cuenta con cuatro ejes: movilidad sostenible, gestión urbana baja en emisiones, adaptación al cambio climático y sensibilización ciudadana y colaboración con otras administraciones.
Por último, se apostará por reducir el tráfico a 70 kilómetros hora en la M-30 y vías adyacentes, prohibir primero el aparcamiento (en 2020) y después la circulación (2025) de los vehículos más contaminantes y dar espacio a la bicicleta con carriles bici y a los peatones, con ampliaciones de aceras.