El listado, que habitualmente se actualiza con una periodicidad de dos años, se ha vuelto a revisar excepcionalmente un año después para dar el SOS para 361 nuevas especies de aves respecto a la relación publicada en 2013. Un dato muy preocupante ya que de las 10.425 especies de aves existentes en el mundo, 1.373 están en peligro de extinción, y de ellas: 213 en peligro crítico, 419 en peligro y 741 en estado de vulnerabilidad.
Es muy importante que seamos conscientes de este grave problema y que actúe de inmediato porque si no, es muy probable que dejemos de ver estos 213 pájaros muy pronto. Algunos ejemplos son: el cóndor de California, el pato llamado Porrón de Madagascar, el loro de Puerto Rico Amazona Vittata o el buitre indio, que ha caído en picado en los últimos años debido al uso extensivo de diclofenaco en reses.
Según explica el responsable de especies amenazadas de SEO/BirdLife, Nicolás López, una población llega al borde de la extinción cuando el número de individuos cae un 50% en tan solo 10 años. Ese declive poblacional viene a decir que “los ejemplares que quedan de esa especie están en un grado de aislamiento tan alto que hace muy difícil la descendencia“, añade.
Por otro lado, Nicolás López insiste en la necesidad de proteger el islote de Tagomago, junto a Ibiza, donde proyectan un hotel de lujo en la zona donde habita la principal colonia de pardela balear, el ave más amenazada de Europa. Pero, además de este tipo de ave en España hay otras 25 especies a punto de desaparecer, muy escasas o con un área de distribución muy reducida, y que requieren que las administraciones competentes en los lugares donde habitan pongan en marcha planes de recuperación de manera inminente.
La Lista Roja de Aves de 2014 también plantea la importancia de varios “puntos calientes de biodiversidad” para las aves amenazadas. Se trata de muchas especies que se localizan en el sudeste de Asia, donde la biodiversidad está altamente amenazada. Partes de esta región ya se han identificado como áreas de importancia mundial por su alto grado de endemicidad (zonas con un alto porcentaje de especies endémicas, es decir, que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra).
Incluso ahora se ha demostrado que algunos de estos puntos son incluso más importantes de lo que anteriormente se pensaba, como por ejemplo, las islas indonesias de Talaud y Sangihe y parte del archipiélago de Filipinas, especialmente la isla de Cebú.