Además, según un estudio de la Asociación Madrileña de Veterinario de Animales de Compañía (AMVAC) también ha descendido en un 9 por ciento la adquisición de animales como obsequio aunque uno de cada diez expone que el motivo para tener mascota es el "regalo para los niños". Asimismo, el informe apunta que España tiene el doble de veterinarios por habitante que la media en Europa y que el sector ha crecido por cuarto año consecutivo a pesar del "exceso de oferta de servicios veterinarios", con 6.000 clínicas abiertas.
En definitiva, la compra de un animal de compañía en una tienda ya no es la primera opción para los propietarios, sino que los españoles, cada vez más se decantan por la adopción y acuerdos entre particulares. "La mayor visibilidad del maltrato animal y los abandonos en los medios de comunicación ha sido determinante en esta tendencia hacia una creciente concienciación de la sociedad española", ha señalado el gerente de AMVAC, Jaime Díaz.
En concreto, los datos señalan que la venta de mascotas pasó del 25 al 15 por ciento del total de adquisiciones en la última década, precisamente el porcentaje -un 10 por ciento- que han crecido en ese mismo periodo las adopciones en protectoras. En 2007, solo un 4,9 por ciento de los animales de compañía procedían de centros de acogida; en 2017, la proporción ya es del 14,9 por ciento. Asimismo, los acuerdos entre particulares suponen un 15,4% de las adquisiciones, un 5,6 por ciento más que hace una década.
Los animales adquiridos como regalo descendieron del 34,2 por ciento en 2007 al 25,2 por ciento el año pasado. Sin embargo, el motivo "los niños querían uno o bien un regalo para los niños", sigue siendo el tercer motivo de adquisición entre los propietarios de mascotas, con el 9,6 por ciento de los casos, según la encuesta. Las principales motivaciones son el gusto por los animales (48,4 por ciento) y la compañía para paliar (18,7 por ciento), mientras que la "adopción ante abandono o sacrificio" se sitúa en cuarto lugar con un 6,2 por ciento.
El informe sectorial de AMVAC destaca el "número exagerado" de estudiantes y facultades de veterinaria de nuestro país, donde cada año ingresan 1.400 veterinarios, de los que el 75 por ciento son mujeres, en alguno de los 13 centros que imparten esta disciplina. Francia, con cuatro facultades, y Alemania, con cinco, tienen una población de animales de compañía considerablemente mayor a la española, donde viven 20 millones de mascotas.
Así, apunta que esta "abundancia" de graduados cerca del doble por habitante que la media europea, se traduce en un "exceso de oferta de servicios veterinarios". En total existen unos 6.000 centros abiertos de los que un gran número son clínicas pequeñas con alto nivel de autoempleo que compiten en precio. "Este elevado número de veterinarios, junto con la ausencia de regulación laboral del sector y el insuficiente desarrollo de la gestión empresarial en las clínicas, incide en que las tarifas de los precios de los servicios veterinarios vayan a la baja y la remuneración de los profesionales veterinarios sea muy pobre", ha lamentado Díaz que recuerda también los efectos perjudiciales para el sector de la subida del IVA en los servicios veterinarios, del 8 al 21 por ciento.
También achaca esta situación a las ventas on-line y venta en supermercados que afecta a la rentabilidad de muchas clínicas que sufren una pérdida progresiva de ingresos por la comercialización de piensos y complementos. Además, el informe menciona el reciente interés de grandes corporaciones en el sector, con proyectos de expansión de grandes superficies con clínicas veterinarias que pueden desestabilizar el panorama actual, marcado por las pequeñas y medianas empresas.
Si bien, las clínicas veterinarias encadenan cuatro años consecutivos de crecimiento después de que tocaron fondo en 2013 cuando hubo un retroceso de ingresos del 6,7 por ciento por la situaación de crisis global y el impacto de la subida del IVA. En 2017, los ingresos totales se incrementaron en un 5,1 por ciento.
Así, dos de cada tres clínicas registraron crecimiento el año pasado, y un 24,5 por ciento lo hizo a doble dígito, es decir, con porcentajes superiores al 10 por ciento y la facturación de medicamentos para animales de compañía creció en 2017 en un 14 por ciento respecto al año anterior, con una facturación de 256 millones de euros. En total, se trata de un volumen de negocio que supone un 27 por ciento del mercado total de salud animal, por debajo del dirigido a la salud porcina y algo por encima del ámbito vacuno.