El 1 de noviembre de 1966, el primátologo Jordi Sabaté Pi trajo desde Guinea Ecuatorial al Zoológico de Barcelona el único gorila albino conocido hasta la fecha. 'Copito de Nieve' se convirtió en el icono de la ciudad y dotó al zoo de renombre internacional.
Tras su muerte en 2003, el zoo no ha conseguido tener otro animal emblema, que atraiga el mismo número de visitantes. Además, el animal, que padecía albinismo debido a una anomalía por el parentesco de sus padres, no tuvo descendencia albina, a pesar de sus 21 hijos, ocho nietos y dos biznietos.
El zoo de Barcelona, con sus 124 años de vida, ha decidido cambiar su modelo. Ha pasado de ser un recinto en el que se exhibían animales exóticos a ser un zoológico científico, constituido como una reserva de biodiversidad. El zoo lleva a cabo proyectos de investigación, cría en cautividad y reintroducción de especies en sus espacios naturales. También, cada año otorga el premio 'Copito de Nieve' a trabajos de investigación en bachillerato.
Este zoo, que en la actualidad cuenta con unos 2.000 animales de más de 300 especies diferentes, celebra el año que viene su 125 aniversario y su futuro se presenta incierto, sin ningún animal que haya podido sustituir al gorila 'Copito'.