El informe concluye que las latitudes superiores del Ártico se han calentado tanto que hay una transición hacia un nuevo clima.
Los autores observaron que el hielo marino del Ártico se derritió tanto en las últimas décadas que un año inusualmente frío no tendrá ya la cantidad de hielo marino que había hasta mediados del siglo XX.
Las temperaturas en otoño e invierno también se van a calentar los suficiente como para entrar en un clima distinto para mediados de este siglo, con más meses de lluvia que de nieve.
Para llevar a cabo esta investigación se utilizaron cientos de simulaciones detalladas en ordenador y observaciones de las condiciones climáticas del Ártico.
Se obtuvo una gran cantidad de datos que permitió definir las fronteras del "viejo Ártico" e identificar cuándo el calentamiento provocado por el hombre empujará a esta zona más allá de los límites naturales: hacia un nuevo clima.
El artículo destaca que una reducción de las emisiones podría mitigar el cambio climático en el Ártico y que la crisis climática tienen consecuencias enormes para el ecosistema y los recursos de agua.
Los cambios en el clima observados son tan profundos que la capa de hielo marino en septiembre, cuando llega a su mínimo anual, ha descendido al 31% desde la primera década de la era del satélite (1979-1988).