Los datos desvelados por la revista científica "Marine Ecology Progress Series", afirman que aunque hoy en día existen 100.000 áreas protegidas en todo el mundo, que suman 17 millones de kilómetros cuadrados en tierra y 2 millones de kilómetros cuadrados en los océanos, la pérdida de biodiversidad se ha acelerado.

Uno de los problemas es que de esas 100.000 áreas protegidas, sólo se produce un cumplimiento estricto de las normas en el 5,8 % de las que está en tierra y un 0,08 % de las que están en los océanos.

El gasto mundial en las áreas protegidas es de sólo 6.000 millones de dólares al año, cuando debería ser de 24.000 millones de dólares, por lo que muchas áreas no están financiadas de forma adecuada, dijo el estudio.

El estudio, del que es coautor Peter Sale, director del Instituto del Agua, Medio Ambiente y Salud (Canadá) de la Universidad de las Naciones Unidas, también identificó otras cuatro limitaciones en el uso de áreas protegidas como forma para preservar la biodiversidad del planeta.

El crecimiento previsto de las áreas protegidas es demasiado lento. Al actual ritmo, para alcanzar el objetivo de cubrir el 30 % de los ecosistemas del mundo con áreas protegidas se necesitarían 185 años en tierra y 80 años en los océanos.

Al mismo tiempo, las amenazas contra la biodiversidad, como el cambio climático o la contaminación, están avanzado rápidamente.

Igualmente, el tamaño y la conexión de las áreas protegidas son inadecuados. El 30 % de las áreas protegidas en los océanos y el 60 % de las de tierra tienen una superficie inferior a 1 kilómetro cuadrado.

Además, las áreas protegidas sólo son una medida efectiva contra dos amenazas de origen humano, la sobreexplotación y la pérdida de hábitat, pero no contra otras como cambio climático, contaminación y especies invasoras.

Finalmente, las áreas protegidas entran en conflicto con el desarrollo humano.

Por estas razones es el momento de emplear todos esos recursos que van para las áreas protegidas y utilizarlos en estrategias que sean más efectivas al problema tan grave que tenemos con la pérdida de biodiversidad.

Las consecuencias de la falta de acción serán catastróficas.

Hoy en día la productividad de extracción sostenible del planeta se calcula en el orden de unos 11.000 millones de hectáreas. Con alrededor de 7.000 millones de personas, el consumo promedio por persona es de 2,1 hectáreas por año, es decir 14.000 millones de hectáreas.

Hoy en día la población está consumiendo 3.000 millones de hectáreas más de lo que el planeta puede dar sustentablemente.