Investigadores de la Universidad de East Anglia han llevado a cabo un estudio que demuestra que algunos peces se pueden adaptar sin problema a cambios climáticos. La investigación se ha realizado en peces 'Leurocaja ocellata", de la familia de las rayas. Esta especie presenta cambios funcionales y físicos para hacer frente a modificaciones en las condiciones ambientales de un hábitat más calidad y menos profundas que en la que suele vivir.
La evolución genética de estos cambios no es significativa, sino que se dan en la modificación de los genes en el ADN. Estas especies suelen tener tiempos de maduración largos y un bajo potencial reproductivo que permite una rápida transformación de sus características biológicas y el impulso una forma de adaptación rápida.
Los científicos estudiaron dos poblaciones de estos peces en el Atlántico canadiense: una en el sur del Golfo de San Lorenzo, que se encuentra en una zona mucho más superficial y cálida, y otra en la plataforma de nueva Escocia. Los datos resultantes mostraron que los 'Leucoraja ocellata' del Golfo de San Lorenzo habian reducido su tamaño hasta en un 45 por ciento en comparación con la otra población de nueva Escocia. Estos cambios demostraron que estos peces pueden responder en poco tiempo a los desafios medioambientales y adaptarse a ellos.
Este hallazgo puede suponer algo vital para la supervivencia de otras especies a los cambios climáticos que se avecinan, como los tiburones y las rayas, mediante la regulación de la expresión genética.