El investigador de la Universidad de Alicante (UA), Roberto Rodríguez-Caro, en el que ha participado la Universidad de Elche-Miguel Hernández (UMH) ha revelado que especies singulares de tortugas y cocodrilos podrían desaparecer en los próximos años, sobre todo debido a la pérdida del hábitat.
Esta investigación, publicada en la revista Nature Communications, resalta que las tortugas y los cocodrilos son dos de los grupos más amenazados del mundo y que aproximadamente cinco de cada diez de estas especies se encuentran en peligro de extinción a nivel global.
Mayores riesgos para las tortugas y cocodrilos
El artículo revela que los mayores riesgos para las tortugas y cocodrilos son la pérdida de hábitat, el tráfico de especies y el consumo insostenible, aunque también se destacan las enfermedades emergentes, las especies invasoras, el cambio climático y la contaminación.
El científico ha sostenido que la principal amenaza de estos grupos de reptiles es la pérdida y la fragmentación de hábitat, un aspecto especialmente común en las especies que habitan en el hemisferio norte.
Pero “la desaparición de zonas húmedas, la urbanización y el desarrollo de la agricultura intensiva no solo afectan a estas especies, sino que se han descrito en términos globales como una de las mayores amenazas a la biodiversidad”, ha remarcado Rodríguez-Caro.
No obstante, también apunta al “consumo insostenible de tortugas y cocodrilos” como otra de las claves para la pérdida de especies más singulares, sobre todo en las especies más longevas y con mayores tamaños de puesta de huevos, como las tortugas marinas.
Comercio de ejemplares vivos
Asimismo, el tráfico y comercio de ejemplares vivos también amenazan a estos reptiles a lo largo del mundo.
Rodríguez-Caro ha reivindicado en un comunicado de la Universidad de Alicante las importantes funciones de ambos animales para dispersar las semillas, crear hábitats para otras especies con la realización de madrigueras o su función como depredadores.
Tienen estas funciones desde hace millones de años y han desarrollado estrategias vitales singulares y diversas.
Así, ha resaltado que los resultados de este estudio muestran que “actualmente se vive el peor escenario posible de pérdida de diversidad funcional, es decir, que las especies de tortugas y cocodrilos con mayor riesgo de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) tienen estrategias vitales únicas”.