Investigadores de la Universidad de Santiago (Usach) de Chile han informado que en los primeros días de diciembre el agujero en la capa de ozono en la Antártida alcanzó valores récord en su extensión. Liderados por los doctores Raúl Cordero y Alessandro Damiani, los expertos de esa casa concluyeron que el agujero alcanzó una extensión de más de 10 millones de kilómetros cuadrados. Ello significa más del doble del promedio para estas mismas fechas, enfatizó un comunicado del Instituto Antártico Chileno (Inach). Los investigadores calcularon el agujero en la capa de ozono, utilizando los valores registrados por satélites durante las ultimas tres décadas, y se concluyó que el de este año fue el cuarto más extenso desde que existen datos especializados, alcanzando en octubre los 28 millones de kilómetros cuadrados. Estos datos se obtuvieran durante una campaña celebrada entre noviembre y diciembre de este año, al Glaciar Unión, en el marco de una expedición Científica Antártica, que organizó el Inach. En la campaña, que se inició este 15 de noviembre, para llegar al corazón de la Antártida, participaron cuatro investigadores de la Universidad de Santiago, y se enviaron "alrededor de 600 kilos de equipamiento de la mejor tecnología radiométrica posible", según precisó la nota del organismo. La Estación Científica Polar Conjunta Glaciar Unión, está situada en la latitud 79 Sur, a unos 1000 kilómetros del polo sur. "La depleción o agotamiento en la capa de ozono es primariamente provocada por la presencia en la estratosfera polar de sustancias 'destructoras de ozono', generadas por actividades industriales en latitudes medias", aseveró el experto de la Usach que participó en la expedición, Raúl Cordero. De igual forma, el experto agregó que "el agotamiento o destrucción de la capa de ozono se manifiesta más claramente en latitudes altas (particularmente en la Antártida)". Es en esta zona, durante la primavera austral y debido a condiciones meteorológicas particulares de la Antártida, se produce una destrucción masiva de ozono estratosférico, que se conoce comúnmente como el agujero de ozono, indica la Inach. De igual forma los expertos concluyeron que la destrucción masiva de ozono estratosférico que anualmente ocurre sobre la zona antártica entre septiembre y diciembre es favorecida por la coincidencia durante la primavera de muy bajas temperaturas de la estratósfera antártica y del vórtice polar antártico que tiende a evitar que el ozono de otras latitudes cierre el agujero. "Cuando las temperaturas suben al final de la primavera, cesa la destrucción masiva de ozono, mientras que el debilitamiento del vórtice polar permite que ozono de otras latitudes cierre el agujero", dijo Cordero. "Una mejor comprensión de la interrelación entre cambio climático y agujero de ozono es necesaria. Ese es el objetivo ultimo de nuestro trabajo", sentenció el científico. El 4 de febrero del 2006, el presidente chileno, Ricardo Lagos, promulgó la ley de Protección a la Capa de Ozono, con la cual Chile se comprometió a cumplir el ordenamiento internacional sobre la materia. La iniciativa legal obliga a Chile a reducir progresivamente el consumo de cloro-fluoro-carbono (CFC), bromuro de metilo y alones, usados en los procesos de refrigeración, aerosoles y en la agroindustria, y que son los principales causantes del agujero. En la oportunidad, Lagos recalcó la necesidad de que los países desarrollados asuman el daño atmosférico, como causantes del debilitamiento de la capa de ozono y del efecto invernadero.