Anualmente más de 32 millones de animales son sacrificados sólo en la Comunidad Europea para comerciar con su piel.
Desde 2007, países como Reino Unido, Italia, Austria, Croacia, Suecia, Alemania y Holanda han prohibido las granjas peleteras y han incrementado sus normativas referentes a la protección animal para que ningún país miembro de la Unión Europea pueda comprar animales salvajes cazados con cepos para la producción peletera.
Pero para AnimaNaturalis, los motivos éticos que han llevado a estos países a la prohibición de las granjas peleteras no son suficientes en España, "convertida en refugio para la patronal peletera, dada su flexibilidad legal con la normativa de protección animal y pese a que la fuga de visones de las granjas obliga a gastar decenas de millones de dinero público cada año".
Visones, hurones, zorros, conejos, focas, nutrias, vacas, chinchillas y en China incluso perros y gatos forman parte del amplio grupo de animales que son sacrificados para convertir sus pieles en prendas de vestir o accesorios de moda.
Acompañados de una modelo ataviada con un abrigo de pieles lleno de sangre y con fotografías de algunos de los animales sacrificados, los activistas de esta organización han querido llamar la atención en Madrid acerca del número de animales que se necesitan para confeccionar un solo un abrigo de piel.