El Comité de Representantes Permanentes de la UE (Coreper), del que forman parte embajadores de los países comunitarios, abrió la puerta a rebajar el estatus internacional de protección del lobo, una propuesta que deberá ser ratificada este jueves en el Consejo de la Unión Europea.
La Comisión Europea planteó en diciembre del año pasado que el lobo esté catalogado como “protegido” y no “estrictamente protegido” en el Convenio de Berna, relativo a la conservación de la vida silvestre y del medio natural en Europa, y en vigor desde 1982. Con ello, se rebajaría la protección del lobo. Los países de la UE deben decidir sobre esa propuesta de Bruselas. Una vez adoptada, la iniciativa será presentada por la Unión Europea al Comité Permanente del Convenio de Berna.
Según lo que decidan el Consejo y el Comité Permanente del Convenio de Berna, la Comisión Europea podría proponer la adaptación del estatuto de protección del lobo dentro de la UE. El Comité de Representantes Permanentes respaldó este miércoles por mayoría -y con el voto en contra de España- la propuesta del Ejecutivo comunitario y esa decisión de los embajadores tiene que ser refrendada este jueves en el ámbito ministerial. Más de 300 ONG y cientos de miles de personas habían suscrito un manifiesto en el que reclamaban a los países de la UE que intensifique los esfuerzos de coexistencia entre los lobos y poblaciones que dependen del ganado, y mantener la protección de aquellos.
¿Solución acertada?
Según Ecologistas en Acción, el posible cambio en el Convenio de Berna “abre la puerta al sacrificio de lobos como una falsa solución a la depredación del ganado, lo que va en contra del compromiso de Europa de salvaguardar y restaurar la biodiversidad”. Esta organización añadió que la votación del Coreper respalda decisiones que “anulan la evidencia científica” y permite a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, usar su poder político para “complacer a su electorado campesino”. No obstante, Ecologistas en Acción consideró que la posible rebaja en el estatus de protección del lobo no afectaría a España, que cuenta con normativa propia al respecto y una estrategia que marca los objetivos de conservación de la especie, al tiempo que la especie carece de un estado de conservación favorable, lo que impide reducir su protección.
Por su parte, el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, indicó que “se trata de una decisión vergonzosa donde la Comisión Europea da la espalda a la ciencia y cede ante las presiones de los partidos y sectores más reaccionarios de Europa”. “Esta decisión claramente negacionista supone un retroceso y un giro en las políticas europeas hasta ahora basadas en el criterio científico. Agradecemos que gobiernos como el de España y otros se hayan opuesto, y se mantengan firmes en su compromiso con la protección de esta especie aún amenazada”, apostilló. Por su parte, el coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, calificó de "vergonzoso y decepcionante" el resultado de la votación de los embajadores de la UE.
"La propuesta de Von der Leyen carece de cualquier soporte científico, y sólo se basa en criterios políticos apoyados en las derechas populistas", lamentó. "El lobo no puede continuar siendo el chivo expiatorio para los problemas del mundo rural, ni en España ni en ningún otro lugar. Es una especie que debe ser protegida, y lo que tienen que hacer los gobiernos es tomar medidas para favorecer la coexistencia con la ganadería", indicó.
Por último, la Real Federación Española de Caza (RFEC) celebró el resultado de la votación debido a “la creciente conflictividad entre la cabaña ganadera y el cánido en algunas regiones debido a la expansión de las poblaciones de lobos”. “Sería beneficioso que España considere una postura más flexible en su gestión, lo que garantizaría el equilibrio de las poblaciones de lobo y un estado de conservación favorable”, indicó, antes de desear que, llevado el caso, el Gobierno “saque al lobo del listado de especies protegidas y ponga en marcha un plan de gestión de la especie”.