Representantes de Lobo Marley, WWF España, Ecologistas en Acción y la Alianza Europea para la Conservación del Lobo han protagonizado la manifestación, en cuya cabecera caminaba Rocco, un lobo domesticado, en compañía de siete perros lobo junto a sus dueños, para demandar una protección "real" y la preservación de la especie.
Bajo el lema 'Lobo vivo, lobo protegido', los asistentes -aproximadamente 3.000 personas, según fuentes de la Policía Nacional, han reclamado la unificación de la actual normativa y que este animal se incluya en el Catálogo y Listado Español de Especies en Régimen de Protección Especial en todo el territorio.
La manifestación ha transcurrido en un tono festivo y familiar, ha contado con el apoyo de más de 200 entidades ecologistas, animalistas y ganaderas que han elaborado un manifiesto de once puntos que se ha leído al finalizar la marcha en la Puerta del Sol tras recorrer las calles de Atocha y Carretas.
En España, "la normativa varía mucho", por lo que hay que buscar la unificación de la legislación en toda la Península Ibérica, porque un lobo que está protegido en Francia y pase por Castilla y León puede ser cazado, pero si alcanza a llegar a suelo portugués vuelve a ser protegido, ha explicado Suárez.
"La especie está protegida en toda Europa por la directiva europea Hábitat, pero hacen dos excepciones, una pequeña en Grecia y otra población al norte del Duero, donde la especie, estando protegida, se puede gestionar", ha dicho a Efe el responsable del Programa de especies de WWF, Luis Suárez.
"Esto indica que se puede hacer cierto control de la población, siempre y cuando se mantenga la tendencia favorable de las poblaciones que exige la ley", ha señalado.
"El Congreso aprobó medidas de protección para el lobo ibérico y debemos exigir al Gobierno que se cumpla, ha manifestado el coportavoz de Equo, Juantxo López de Uralde, diputado que impulsó la iniciativa en el Parlamento.
Solo el año pasado murieron entre 500 y 650 lobos por causas no naturales como la caza furtiva, los cupos de las administraciones, atropellos, envenenamientos y otras técnicas, según el informe "Por la convivencia del hombre y los grandes depredadores: estado de conservación del lobo en España" del Censo del Lobo Ibérico y el Observatorio de Sostenibilidad.