Ese dato figura en el 'Informe sobre el estado del clima en España 2023', elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y presentado este jueves en una rueda de prensa telemática por la presidenta y el portavoz de este organismo, María José Rallo y Rubén del Campo, respectivamente. Ese informe cumple su quinta edición anual y se trata de un 'parte médico' que diagnostica la situación climática en España cada año. España registró el año pasado 44 récords de días cálidos, cuando lo normal en un clima no alterado por las emisiones antropogénicas de gases que calientan el planeta son cinco récords. “Es nueve veces más de lo que sería esperable, es la primera vez que sucede en los últimos 40 años”, apuntó Del Campo. Hay que remontarse a 1964 para encontrar otro año con más de 44 récords de días cálidos en España.
“El siguiente año con mayor proporción de récords de días cálidos fue 2022, con siete veces más”, precisó Del Campo. Por el contrario, no hubo ningún récord de día frío y lo habitual en un clima sin alterar son cinco cada año. La última vez que se produjo esta circunstancia fue en abril de 2022. Durante la última década se han acumulado 196 récords de días cálidos en España y solo siete de días fríos, es decir, la proporción es de 28 frente a 1.
Siete olas de calor
Además, siete olas de calor golpearon España durante el año pasado (cuatro en la península y Baleares, y tres en Canarias) y se produjeron dos periodos significativos de altas temperaturas para la época, uno en abril y otro en octubre. Y se registraron dos olas de frío. Las olas de calor son un enemigo silencioso, según Del Campo, que causa incendios, escasez de agua e incluso muertes. Desde 1975 han aumentado en duración (3,1 días por década), extensión (tres provincias cada década) e intensidad (2,7 grados por década).
Agua del mar
Por otro lado, la temperatura superficial de las aguas marítimas circundantes a España alcanzó el año pasado un nuevo récord anual de calor desde al menos 1940, que es cuando comienza la serie histórica de la Aemet. “Superó por primera vez los 20 grados de media, un dato muy significativo y eso que a partir de mediados de octubre hubo un enfriamiento notable en el Mediterráneo”, apostilló Del Campo. Todas las zonas costeras, tanto las próximas al litoral como las correspondientes a alta mar, tuvieron temperaturas muy altas la mayor parte del año y las aguas marinas de Canarias llegaron a calentarse incluso más de un grado respecto a su valor normal.
Segundo año más cálido
Por otra parte, el informe certifica que el año pasado fue el segundo más cálido en España desde que la serie histórica nacional de temperaturas comenzara en 1961, con una media de 15,2 grados, esto es, 1,2 más respecto a lo normal. El más caluroso continúa siendo 2022. Todos los meses de 2023 fueron cálidos, muy cálidos o extremadamente cálidos en España salvo enero, febrero y mayo, que resultaron ser normales. No hubo ningún mes frío o con temperaturas por debajo de lo normal, la primera vez que ocurre desde 1961. El último mes con carácter frío fue abril de 2022. Además, España tuvo el año pasado la primavera más cálida jamás registrada, el tercer verano más caluroso y el segundo otoño con mayor temperatura media.
La temperatura promedio en España ha subido más de 1,5 grados desde 1961 y los 10 años más calurosos del registro histórico se encuentran en el siglo XXI. “Esto no es casual y está impulsado fundamentalmente por el cambio climático antropogénico, sobre todo por las emisiones de gases de efecto invernadero”, apuntó Del Campo. De hecho, el Observatorio Atmosférico de Izaña (Tenerife) indica que España superó de nuevo el récord anual de concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, con alrededor de 422 partes por millón (ppm). Desde que en 1984 comenzó la toma de datos en ese observatorio se ha producido un incremento anual de 1,9 ppm de CO2 atmosférico, tendencia que se ha acelerado en la última década hasta los 2,5 ppm cada año.
Lluvias
En cuanto a las precipitaciones, se acumularon 531 litros por metro cuadrado en el conjunto de España, lo que supone un 16% menos de lo normal respecto al periodo de referencia entre 1991 y 2020. Así pues, 2023 fue el sexto año más seco en el país desde 1961. En la mayor parte del país llovió menos de lo habitual, salvo en el norte y el noroeste. Esa escasez de precipitaciones hizo que España entrara en sequía de larga duración en la primavera de 2023, es decir, teniendo en cuenta las lluvias de los tres últimos años.