El otoño, del pasado año, tuvo también un carácter muy cálido, con una temperatura media 0,8 grados por encima de la media para la estación, y el mes de diciembre tuvo en conjunto un carácter frío, con una temperatura media sobre España 0,4 grados inferior a la media para ese mes. Durante el verano de 2017, fueron frecuentes los episodios de temperaturas superiores a las normales, tanto en la península como en los archipiélagos, con tres importantes olas de calor.
La primera ola de calor se registró entre los días 13 y 21 de junio y afectó principalmente al oeste, centro y noreste de la península; la segunda tuvo lugar entre el 12 y el 16 de julio, con las temperaturas más elevadas del verano, hasta 46,9 grados en Córdoba o 45,4 en Badajoz, y que afectó sobre todo al sur y centro de la península, y la tercera entre el 2 y el 6 de agosto, que afectó sobre todo al sur y este de la península y a Baleares.
En cuanto a los valores mínimos, destacó la ola de frío de los días 18 al 20 de enero, por la irrupción de una masa de aire de origen continental que afectó a la península Ibérica y a Baleares, con las temperaturas más bajas del año (-13,8 grados en el Puerto de Navacerrada o -13,4 en Molina de Aragón).
La escasez de precipitaciones en los trimestre de otoño y de primavera hicieron del año 2017 el segundo más seco de toda la serie histórica, por detrás del año 2005, y sólo se superaron ligeramente los valores normales en un área que abarca el norte del País Vasco y gran parte de Navarra, así como Mallorca y puntos de Alicante.
Por el contrario, fueron un 25% inferiores a dichos valores en gran parte de la mitad sur peninsular, extensas zonas de Castilla y León, Cataluña, mitad sur de Aragón, mitad norte de la Comunidad Valenciana, zonas al oeste y este de Galicia, Castilla-La Mancha, Madrid, Canarias e Ibiza.
Entre los episodios que dieron lugar a precipitaciones intensas, destaca el correspondiente a los días 18 al 22 de enero en Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia, Almería, sur y noreste de Cataluña, sureste de Aragón y este de Castilla-La Mancha, en muchas zonas en forma de nieve.