Unas doscientas ballenas piloto han quedado varadas cerca de la bahía Golden, en la Isla Sur neozelandesa, una veintena de las cuales han muerto, informaron medios locales. Personal del Ministerio de Conservación y voluntarios del Proyecto Jonah luchan para intentar salvar a las ballenas atrapadas en esa zona arenosa conocida como Farewell Spit, según la cadena de televisión TV3. El gerente de los servicios de Conservación de la bahía Golden, Andrew Lamason, confirmó que 24 de las 198 ballenas han muerto, pero que aún se cree que varias de ellas podrán ser devueltas al mar con vida cuando suba la marea al final de la tarde. "No será una marea muy grande por lo que tenemos un reto por delante", señaló Lamason que destacó que el número de ballenas varadas es muy grande. Decenas de ballenas quedan varadas anualmente en esa zona de Nueva Zelanda, cuyas aguas forman parte de la ruta que hacen estos cetáceos que se dirigen o proceden de la Antártida, y en septiembre inician el viaje de retorno hacia aguas más frías. La ballena piloto, también llamada Calderón común, es un cetáceo de frente abombada y cuerpo robusto que puede alcanzar seis o siete metros de longitud.